miércoles, 4 de noviembre de 2015

La verdad sobre las gaseosas colas

En realidad, la formula secreta de la Coca-Cola se puede detallar en 18 segundos en cualquier espectrómetro óptico en un laboratorio, y básicamente la conocen hasta los perros. Lo que ocurre es que no se puede fabricar igual, a no ser que uno disponga de unos 10 billones de dólares para competir con la Coca Cola ante la justicia (ellos no lo perdonarían). La formula de la Pepsi tiene una diferencia básica con la de la Coca Cola y es intencional, para evitar el proceso judicial. No es diferente porque no pudieron hacerla igual. Es a propósito, pero suficientemente parecida como para atraer los consumidores de la Coca Cola que prefieren un gusto diferente con menos sal y azúcar.
Los volúmenes y tipo de envase (plástico o aluminio), pues eso cambia los valores y el sabor.
Sacando la inmensa cantidad de sal que la Coca Cola usa (50mg de sodio por lata), se obtiene una gaseosa igual a cualquiera de las muchas "colas" en circulación, dulces y vomitivas.


¿Sal en la Coca Cola?

Es exactamente el Cloruro de Sodio en exageración (que ellos dicen ser "very low sodium" "muy baja en sodio" que refresca y al mismo tiempo da el doble de sed, como para pedir otra gaseosa. Y no resulta desagradable porque la sal mata literalmente la sensibilidad al dulce... del que por cierto también tiene mucho: 39 gramos de azúcar. Es ridículo. De los 350 gramos de producto líquido, más del 10% es azúcar, o sea que en una lata de Coca Cola más de un centímetro y medio es puro azúcar. Aproximadamente ¡¡tres cucharadas soperas llenas de azúcar por lata!!

La formula de la Coca Cola es muy sencilla:
• Concentrado de azúcar quemada –caramelo– para dar color oscuro y gusto.
• Ácido fosfórico (sabor ácido)
• Azúcar (HFCS-jarabe de maíz de alta fructosa)
• Extracto de hojas de la planta de Coca (África e India) y otros pocos aromatizantes naturales de otras plantas.
• Cafeína.
• Conservante que puede ser Benzoato de Sodio o Benzoato de Potasio
• Dióxido de Carbono en cantidad para freír la lengua cuando se bebe.
• Sal para dar la sensación de refrigeración.

El uso del ácido fosfórico y no del ácido cítrico como todas las demás gaseosas, es para dar la sensación de dientes y boca limpia al beber. El ácido fosfórico literalmente fríe todo y en cantidad puede hasta causar daños al esmalte de los dientes, cosa que el ácido cítrico ataca con mucho menos violencia.

Trate de comprar ácido fosfórico para ver las mil recomendaciones de seguridad para su manipuleo (quema el cristalino del ojo, quema la piel, etc.). Está prohibido usar el ácido fosfórico en cualquier otra gaseosa; sólo la Coca Cola tiene permiso. Porque claro, sin él, la Coca Cola quedaría con gusto a jabón.

El extracto de coca y otras hojas casi no cambia en nada el sabor. Es más bien un efecto cosmético, así como no se siente el gusto ni el olor del guaraná (que es amargo y sabe a asfalto rallado). El extracto hace parte de la Coca Cola porque legalmente tiene que ser así. Pero sin él, no se nota ninguna diferencia en el gusto, que está dado básicamente por las cantidades diferentes de azúcar, azúcar quemado, sales, ácidos y conservantes.


¿Sabores a qué…?

La gaseosa de naranja es la que no tiene naranja.
Fresa (frutilla), hasta los puntitos que quedan en suspensión están hechos de goma (una liga química que envuelve un semi-polímero).
Piña, es un festival de ácidos y más goma.
La esencia para helado de abacate (avocado, palta) usa hasta peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) para dar aquella sensación espumosa típica del abacate, en el paladar al comer.


Bebidas light

Ahora ¿quieren saber la cantidad de basura que tiene una gaseosa "light"?.La teoría sería buena si no fuera porque los productos endulzantes "ligth" tienen vida muy corta. Por ejemplo el aspartame, después de tres semanas mojado, pasa a tener gusto de trapo viejo sucio.

Para evitar eso, se agregan una infinidad de otros productos químicos, uno para estirar la vida del aspartame, otro para dar "buffer" (arredondar) el gusto del segundo químico, otro para neutralizar el color –para que los dos químicos juntos dejen el liquido turbio–, otro para mantener el tercero químico en suspensión –porque sino el fondo de la gaseosa queda oscuro–, otro para evitar la cristalización del aspartame, otro para realzar, dar mas intensidad al ácido cítrico o fosfórico que acaba sufriendo por la influencia de los cuatro productos químicos iniciales... y así sigue, la lista es enorme.

Un consejo final

La mejor bebida es agua, naranja o limón exprimido y hielo. Nada más, ni azúcar ni sal.

El refresco es una de las principales causas de obesidad en el planeta, pero beberlo causa muchos más problemas, aquí les presentamos algunos de ellos.
Viendo el estado de la salud en el mundo es increíble que personas informadas sigan bebiendo gaseosas. Sabemos que beber una lata de refresco es consumir alrededor de 8 cucharadas de azúcar refinada, y sabiéndolo seguimos consumiéndolas, como si unos minutos de placer refrescante fueran más importantes que nuestra salud a largo plazo. Aquí les presentamos otras 9 razones para dejar de bebes gaseosas inmediatamente:
1. Asma:
El benzoato de sodio que contienen las bebidas gaseosas es un preservativo, incrementa el sodio general de la dieta y reduce nuestra habilidad de absorber el potasio. Algunas reacciones al potasio incluyen urticaria recurrente, asma y eczema.
Al día, 11 estadounidenses mueren de asma y el costo del asma en E.U.A escala a más de 18 billones de dólares anuales.
2. Problemas de riñones
Los refrescos contienen niveles altos de ácido fosfórico que se asociado con cálculos renales y otros problemas de los riñones.
Es mucho más probable que desarrolles cálculos renales si eres un hombre, blanco con mucho sobrepeso.
3. Exceso de azúcar
20 minutos después de beber una gaseosa, el nivel de azúcar en la sangre incrementa rápidamente causando una explosión de insulina. Tu hígado responde convirtiendo el azúcar en grasa.
40 minutos después, la absorción de cafeína termina. Las pupilas se dilatan, la presión sube, y cómo respuesta, el hígado lanza más azúcar a la sangre.
45 minutos después, el cuerpo incrementa la producción de dopamina, estimulando los centros de placer en el cerebro. Por cierto, la heroína trabaja de la misma manera.
4. Obesidad
La relación entre la obesidad y las gaseosas es tan estrecha que los médicos calculan que por cada refresco consumido, la probabilidad de desarrollar obesidad incrementa 1.6 veces.
El 70% de las enfermedades cardiovasculares son causadas por la obesidad.
EL 42% del cáncer de colon y de mama es diagnosticado en individuos obesos.
El 30% de operaciones de la vesícula biliar están relacionadas a la obesidad.
5. Disuelve el esmalte dental
El azúcar y ácido de las bebidas gaseosas disuelven fácilmente el esmalte de los dientes, cuando las caries llegan al nervio, la raíz y el área en la base del diente, el diente puede morir, y si no se trata a tiempo, se puede formar un absceso.
6. Enfermedades cardíacas
La mayoría de las gaseosas contienen jarabe de maíz alto en fructuosa, un endulzante que recientemente ha enfrentado muchas críticas. El jarabe de maíz alto en fructuosa se ha relacionado con un riesgo más alto de síndrome metabólico, una condición que se ha asociado con un riesgo más alto de sufrir diabetes y enfermedades cardíacas.
En el 2006, más de una en cada 4 muertes fue causada por enfermedades cardíacas.
7. Complicaciones reproductivas
Las latas de refrescos tienen una cubierta de resina que contiene (Bisfenil-A), el mismo químico utilizado en botellas para bebé de plástico, botellas de agua y contenedores de plástico que arruinan el sistema endocrinológico, potencialmente causan pubertad prematura y anormalidades reproductivas y cáncer.
8. Osteoporosis
Las gaseosas contienen ácido fosfórico y una dieta con altos niveles de fosfato se ha relacionado con el rompimiento de huesos y una probabilidad más alta de desarrollar osteoporosis. Cuando el fosfato es excretado a través de la orina, jala calcio consigo, así eliminando este mineral esencial del cuerpo.
El 80% de las personas que son afectadas por la osteoporosis son mujeres.
9. Diabetes
Aquellas personas que beben gaseosas frecuentemente tienen un riesgo 80% más alto de desarrollar diabetes tipo 2. Aproximadamente el 10% de los costos médicos anuales en Estados Unidos, se deben a la diabetes.

Bajar de peso tomando menos gaseosa


Siempre se supo que las bebidas denominadas “gaseosas” contenían una importante cantidad de azúcar y no son, precisamente, el producto recomendado por los nutricionistas para tener una alimentación saludable. Según el American Journal of Clinical Nutrition demuestra que a el menor consumo de gaseosas ayuda a perder peso, incluso con más eficacia que muchas dietas que sí forman parte de las recomendaciones cotidianas.

A su vez, el estudio mencionado revela que quienes beben un vaso de gaseosa o más por día tienen el doble de riesgo de sufrir obesidad que aquellos que sólo lo hacen de manera frecuente (una vez a la semana); y expresa que eliminar este hábito poco saludable nos permite en aproximadamente un año equilibrar nuestro índice de masa corporal, ayudando a perder el peso extra que, por sus características, no se vuelve a recobrar.

Cambio de hábito para bajar de peso

Hoy en día, acompañar las comidas con algunas de las gaseosas tradicionales es un hábito tan incorporado que cuesta trabajo pensar en reemplazarlas, aunque tengamos cientos de motivos para hacerlo. Por ello, quienes promueven una vida saludable hacen hincapié permanentemente en la necesidad de que cuidar nuestro cuerpo sea convertido en un hábito y no quede en una decisión pasajera de temporada.

Si bien han aumentado las recomendaciones por todos los medios para que los chicos reemplacen las bebidas gaseosas con alto índices de azúcar, su consumo sigue siendo una tradición a la hora de comer en familia o, incluso, en momentos entre comidas para compartir una charla con amigos. Por eso mismo, son estos tipos de situaciones sociales a los que apuntan los nuevos estudios vinculados al tema, proponiendo el reemplazo de las gaseosas por aguas saborizadas (con edulcorantes) o simplemente agua mineral.




Peso que no se recupera

Los especialistas aseveran que el bajar de peso al modificar el hábito de consumo en los líquidos es mucho más benéfico que aquel que perdemos cuidándonos en las comidas, porque se trata de un contenido puro de azúcares que es muy dañino para el organismo.

Además, está demostrado que adoptar este hábito requiere de una mayor fuerza de voluntad. Los médicos aseguran que cuando comemos una comida abundante al mediodía, por la tarde y noche solemos disminuir nuestras porciones porque el cuerpo sólo da señales de estar satisfecho. Pero eso no ocurre con los líquidos. Si bebemos gran cantidad de este tipo de bebidas azucaradas al mediodía, por la tarde y noche el cuerpo no nos alertará y podremos volver a beber en exceso. Eso hace que todo el tiempo estemos ganando peso.

Por eso, ya sea para perder peso o mantener un cuerpo saludable, debemos acostumbrarnos a dejar las gaseosas para ocasiones especiales y comprender que para calmar nuestra sed no hay nada mejor que la vitalidad del agua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario